Tiramisú

Esta receta me fue enseñada por unos italianos cuando yo vivía en un colegio mayor. La verdad es que es la misma receta que se puede encontrar en cualquier libro pero a mí me parece que ésta tiene su encanto. La comparto con vosotros.

Ingredientes (para 8 personas):

• 5 huevos
• 5 cucharadas de azúcar
• 500 gr de queso mascarpone
• bizcochos
• café Sagafredo (o en su defecto café expreso)
• chocolate amargo en polvo

Modo de preparación:

Se preparan dos boles. En uno se vierten las claras de los huevos y en el otro las yemas. En el bol de las yemas se añade el azúcar y se bate con una batidora con varilla hasta que se clarea y aumenta al doble del volumen inicial. Luego, en este mismo bol, se añade el queso mascarpone y se mezcla con una varilla hasta integrarlo por completo.

En el bol de las claras se añade un poco de azúcar solo para ayudarlas a llegar al punto de nieve. Es muy importante hacer bien este paso, tiene que poderse poner el bol boca abajo y que no se caiga el merengue.

Ahora llega el paso en que se unen las mezclas de ambos boles. Hay que echar un poco de las claras en el de la otra mezcla y mezclar suavemente con movimientos envolventes. Luego se añade el resto de las claras y se sigue mezclando con cuidado para que no se baje el merengue.

Seleccionamos los recipientes en los que vamos a presentar el tiramisú, queda más bonito en vasos individuales de tipo txikito. Introducimos durante 2 segundos los bizcochos en el café que previamente hemos preparado y dejado enfriar un poco (sin añadir azúcar). Disponemos los bizcochos en el fondo del recipiente y si notamos que están un poco secos añadimos con cuidado una cucharillica de café más pero sin que quede una balsa.

Esperamos a que los bizcochos absorban bien el café y echamos parte de la mezcla de queso por encima, cubriendo bien. Ahora a mí me gusta poner otra capa de bizcochos pero ya no por todo el recipiente sino sólo por el centro para que al echar de nuevo el resto de la mezcla de queso no parezca que hay más de una capa.

Una vez está todo en el recipiente se tapa con film transparente y se deja en la nevera al menos dos horas.

Justo antes de servir se espolvorea cacao amargo en polvo por encima de todo, cubriéndolo con una fina capa. 

A mí me queda así: